lunes, 18 de mayo de 2009

Una gran pérdida

Asumo el riesgo de que este espacio parezca más una sección de obituarios que un blog personal. Pero Mario Benedetti merece esta entrada. Ayer murió mi abuelito platónico, ese ser entrañable que escribía tan bonito y cuyas palabras me han servido de compañeras en importantes momentos de mi vida.


Pasatiempo
Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.
Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.
Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.
Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.

Ilustración de Rodolfo Fucile

2 comentarios:

antonio dijo...

paisana de adopcion
volvere a leerte mas
el titulo me gusta jijij

maria dijo...

Pásate cuando quieras, está la puerta abierta.